Casagrande & Rintala/Savonlinna, Finlandia
1999
Una instalación arquitectónica espectacular
diseñada para llamar la atención sobre la difícil situación del campo en
Finlandia. Una genialidad realizada por Marco Casagrande y Sami Rintala.
Fue una protesta contra el crecimiento y
desarrollo urbano exponencial de baja densidad que acabó con el paisaje
finlandés y las prácticas del cultivo tradicional. Los métodos agrícolas
modernos aseguraron la desaparición de
muchos de los edificios tradicionales de madera vistos en el prado propio del país.
Idea explicada por los arquitectos: “Se
muestra como tres graneros fueron
expulsados, hasta el punto de romper la unión primitiva con el suelo. Desolados, levantan sus patas para
balancearse y dirigirse hacia las ciudades del sur.” Fueron antiguas cabañas
abandonadas, que reforzadas, marchaban hacia la muerte.
Todo fue en muchos aspectos una interpretación
contemporánea del monumento, poética, en movimiento. Quedando ya como mero recuerdo
de la nación y de su actitud a su pasado agrícola.
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