Nuevos horizontes
Bajo unos mismos mares de inquietudes hizo configurar unos lazos que forjarían
más que una unión. El roce y la realización de la carrera codo con codo se
trasladó en su conjunto como un ente vibrante en una misma sintonía, compartiendo
vivencias con repercusión directa ante inquietudes y maneras de resolver. La
casuística y compromiso social que bien comprende la actividad arquitectónica
nacen como sustento.
La delegación de estudiantes sirvió como vehículo para promulgar y fortalecer
nuestro sincretismo. Largos procesos transpiran hoy como arduos recuerdos: el
mal llevado y nefasto proceso Bolonia, el mal hacer de algún que otro profesor,
los intentos por modificar la “carnicería” llevada en el PFC (con una tragedia
que nos marcaría llenos de dolor)… Con todos estos latidos nos hizo palpitar
tras un mismo mecanismo, un mismo corazón: el buen hacer.
ACTIV-A surge con la ilusión de aportar con nuestro granito de arena
un poquito de luz en este huracán que tan duro nos asola, teniendo por objeto
el uso de la técnica como recurso energético-económico de aplicación. El
respeto climático como mejor gestor para un futuro más llevadero y sostenible
(también aplicado en el cálculo de estructuras mediantes sistemas avanzados,
permitiendo una mayor optimización y mejor control en cuanto a comportamiento
futuro estructural).
Todo aquello que con el corazón se mueva deja huella, permanece. Empleamos todos estos recursos informatizados
no sólo como muestra de nuestra labor, sino como mecanismo participativo de
intercambio entre todos y cada uno de nosotros. Gracias y esperamos que os
guste.
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