Tvilight parte de la idea
lógica de ¿Por qué las farolas están encendidas cuando no hay nadie alrededor?
¿Por qué ese gasto energético mundial?
Fue inventado por el
holandés Chintan Shah mientras era estudiante en
Delft University of Technology (Netherlands). Su inspiración vino cuando volaba al extranjero. En
sus vuelos observó las farolas encendidas en las calles vacías y desoladas en
mitad de la noche, se empezó a preguntar por el coste y así empezó su
investigación.
El gasto económico que
supone la iluminación tan solo en Europa asciende a los 10 billones de euros,
esto representa en 40% de los gastos de energía, lo que supone 40 millones de toneladas
de CO2 lanzados a la atmosfera anualmente.
Su funcionamiento es
sencillo: solo se enciende cuando hay alguien cerca el resto del tiempo
permanecen apagadas. Esto lo hacen a través de sensores de movimiento que
detectan tanto coches como personas o bicicletas. En cada caso detectan la
velocidad de aproximación para encenderse en el momento óptimo.
La implantación de este
sistema reduciría las emisiones de CO2 en un 80%. Además, supondría un ahorro economico
en costes de mantenimiento de hasta la mitad, pues su tecnología permitiría
avisar a la central en caso de avería.
Tvilight ya está funcionando en cuatro municipios de
Holanda y uno en Irlanda, con muchos más en proyecto.
Esta nueva solución abre un
debate y una amplia gama de posibilidades sobre como la tecnología podría
mejorar nuestra eficiencia. Algunos sugieren la posibilidad de un cambio de luz
cuando se aproxime una ambulancia, otros un cambio de iluminación en ocasiones
festivas. Las posibilidades son infinitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario